Temas de Coaching (Gracias al Capitulo ICF-Argentina)



El coaching ha crecido significativamente por muchas razones. El mundo ha cambiado mucho en general, y el coaching es una herramienta de gran utilidad para afrontar muchos de estos cambios. Por ejemplo, el coaching es una gran herramienta para el difícil mercado de trabajo actual. Cada vez hay más cambios de trabajo, más autoempleo y más pequeñas empresas. Algunos de los factores de la vida real incluyen:

- Cambios rápidos en el entorno económico.

- Las reducciones de tamaño, reestructuraciones, fusiones y otros cambios organizativos han alterado radicalmente lo que se conoce como “contrato de trabajo tradicional”. Las empresas ya no pueden alcanzar sus objetivos con los enfoques de gestión tradicionales.

- Cada vez hay menos empleados con el talento necesario en ciertos sectores. Para atraer y retener el talento, las empresas deben invertir en el desarrollo de los individuos.

- Cada vez hay más disparidad entre lo que los directivos aprendieron a hacer y lo que necesitan hacer para satisfacer la exigencia creciente de resultados competitivos.

- Existe malestar en muchos empleados y directivos de muchas empresas. La gente lucha con sus miedos por la inseguridad del trabajo, y aumenta la presión para mejorar el rendimiento.

- Las empresas deben desarrollar entornos de trabajo incluyentes y basados en la colaboración para alcanzar sus objetivos estratégicos y mantener un alto nivel de satisfacción del cliente.

Además, los individuos que han experimentado los excelentes resultados del coaching hablan a más y más gente del coaching. En resumen, el coaching ayuda a las personas a concentrarse en lo más importante de sus vidas: el trabajo y la vida personal. La gente está cada vez más abierta a la idea de tomar las riendas de su vida. El coaching ayuda a las personas a conseguirlo, y por ello es un sector en crecimiento.

¿Cómo se prestan los servicios de coaching? ¿En qué consiste el proceso?
El proceso de coaching. Por lo general, el coaching empieza por una entrevista personal, ya sea cara a cara o por teleconferencia, para evaluar las oportunidades y los retos actuales del individuo, definir el ámbito de la relación, identificar las prioridades y establecer los resultados concretos deseados. Las sesiones de coaching posteriores se pueden realizar en persona o por teléfono, y cada una de ellas tendrá una duración previamente establecida. Entre cada sesión de coaching programada, se le puede pedir al individuo que lleve a cabo acciones concretas para reforzar la consecución de sus objetivos prioritarios. El coach puede aportar recursos adicionales en forma de artículos, listas de comprobación, evaluaciones o modelos para ayudar al individuo en sus pensamientos y acciones. La duración de la relación de coaching varía en función de las necesidades y preferencias personales del individuo.

Evaluaciones. Existe una variedad de evaluaciones que facilitan el proceso de coaching. Su uso dependerá de las necesidades y circunstancias de cada individuo. Las evaluaciones proporcionan información objetiva que puede mejorar la conciencia sobre uno mismo y sobre los demás y sus circunstancias, ofrece un punto de referencia para crear objetivos y estrategias viables de coaching y proporciona un método para evaluar el progreso.

Conceptos, modelos y principios. Es posible incorporar al coaching toda una variedad de conceptos, modelos y principios extraídos de las ciencias del comportamiento, la literatura de gestión, las tradiciones espirituales y las artes y humanidades para mejorar la conciencia del individuo sobre sí mismo y sobre los demás, fomentar los cambios, promover nuevas perspectivas, ofrecer nuevos marcos para afrontar las oportunidades y los retos y dar energía e inspiración a las personas para que emprendan las acciones necesarias.

Enfoque apreciativo. El coaching incorpora un enfoque apreciativo. El enfoque apreciativo se basa en lo que es correcto, lo que funciona, lo que es deseado y lo que es necesario para conseguirlo. Con un enfoque apreciativo, el coach modela capacidades y métodos de comunicación constructivos que puede utilizar el individuo o el equipo para mejorar la eficacia de su comunicación personal. El enfoque apreciativo aglutina investigación basada en el descubrimiento, formas proactivas (no reactivas) de gestionar las oportunidades y los retos personales, elaboración constructiva de observaciones e información para provocar las respuestas más positivas de los demás y prever el éxito en lugar de centrarse en los problemas. El enfoque apreciativo es fácil de comprender y utilizar, pero sus efectos para aprovechar el pensamiento basado en las posibilidades y las acciones orientadas a objetivos pueden ser muy profundos.

¿Qué hace el coach durante la relación? ¿Y el individuo?
La función del coach es ofrecer una valoración y observaciones objetivas que fomenten la conciencia del individuo sobre si mismo y sobre los demás, escuchar con perspicacia para comprender plenamente las circunstancias del individuo o del equipo, actuar como caja de resonancia para apoyar el pensamiento basado en las posibilidades, la planificación y la toma de decisiones, defender las oportunidades y el potencial, fomentar el esfuerzo y el reto en función de los puntos fuertes y las aspiraciones personales, fomentar los cambios de mentalidad que aporten nuevas perspectivas, cuestionar los puntos débiles para descubrir nuevas posibilidades y apoyar la creación de escenarios alternativos. Por último, el coach mantiene los límites profesionales en la relación de coaching, incluida la confidencialidad, y se adhiere al código ético profesional del coaching.

La función del individuo o del equipo es crear la agenda de coaching en función de los objetivos personales, utilizar las evaluaciones y observaciones para mejorar la conciencia sobre sí mismo y sobre los demás, prever el éxito personal y/u organizativo, asumir la responsabilidad plena de las decisiones y acciones personales, utilizar el proceso de coaching para promover el pensamiento basado en las posibilidades y las nuevas perspectivas, actuar con valentía conforme a los objetivos y aspiraciones personales, aplicar un pensamiento de visión global y capacidades de resolución de problemas y utilizar las herramientas, los conceptos, los modelos y los principios que proporciona el coach para avanzar mediante acciones eficaces.

¿Qué exige el coaching a un individuo? Para tener éxito, el coaching requiere ciertas cosas del individuo, empezando por la intención…

- Concentración. En uno mismo, en las preguntas difíciles, en las duras realidades, y en el éxito propio.

- Observación. Los comportamientos y las comunicaciones de los demás.

- Capacidad de escucha. La propia intuición, las suposiciones, los juicios y la forma en la que uno suena cuando se dirige a los demás.

- Autodisciplina. Para cuestionar las actitudes existentes, las creencias y los comportamientos y para desarrollar otras nuevas que sirvan mejor a los objetivos propios.

- Estilo. Aprovechar los puntos fuertes personales y superar las limitaciones para desarrollar un estilo ganador.

- Acciones decisivas. Aunque sean incómodas, y pese a las inseguridades personales, para alcanzar la excelencia.

- Compasión. Hacia uno mismo, a medida que experimenta nuevos comportamientos y contratiempos, y hacia los demás mientras hacen lo mismo.

- Humor. Comprometerse a no tomarse muy en serio, utilizar el humor para desdramatizar las situaciones y hacerlas mejores.

- Control personal. Mantener la compostura ante las decepciones y las expectativas no cumplidas, evitar las reacciones emocionales.

- Valor. Para llegar más lejos, para dejar de tener miedo y adoptar una estrategia de abundancia hacia el éxito, para someterse a un autoexamen continuo, para superar los obstáculos internos y externos.

¿Cómo se puede medir el éxito del proceso de coaching?
La medición se puede realizar de dos formas distintas. En primer lugar, existen indicadores externos de rendimiento: medidas que se pueden ver y medir en el entorno del individuo o del equipo. En segundo lugar, hay indicadores internos del éxito: medidas inherentes al individuo o a los miembros del equipo que ellos mismos pueden valorar con la ayuda del coach. Lo ideal es utilizar medidas tanto externas como internas.

Ejemplos de medidas externas serían la consecución de los objetivos definidos al principio de la relación de coaching, aumento de los ingresos, obtención de una promoción, la información que ofrece el entorno al individuo (informes directos, colegas, clientes, jefes, directivos, etc.), datos de rendimiento personal y/o profesional (medidas de productividad, eficiencia, etc.). Las medidas externas elegidas deben haberse medido previamente y el individuo debe tener cierta capacidad de influencia directa sobre ellas.

Ejemplos de medidas internas serían las evaluaciones de autopuntuación/autovalidación que se pueden administrar inicialmente y periódicamente durante el proceso de coaching, los cambios de conciencia del individuo sobre si mismo y sobre los demás, los cambios de mentalidad que den lugar a acciones más eficaces y los cambios del propio estado emocional que conduzcan a mejorar la confianza.

¿En qué difiere el coaching de otros servicios profesionales?
El coaching profesional es un servicio bien diferenciado que se centra en la vida de un individuo en relación con el establecimiento de objetivos, la creación de resultados y la gestión del cambio personal. En un esfuerzo por comprender lo que es un coach, puede resultar útil distinguir el coaching de otras profesiones de apoyo personal u organizativo.

- Terapia. El coaching difiere de la terapia en distintos aspectos. En primer lugar, el coaching es una profesión que fomenta al crecimiento personal y profesional sobre la base de un cambio iniciado por el individuo para alcanzar resultados concretos. Estos resultados están vinculados al éxito personal o profesional. El coaching se centra en el avance hacia el futuro. En cambio, la terapia consiste en tratar el dolor, la disfunción y el conflicto en un individuo o en una relación entre dos o más individuos. Con frecuencia, se centra en resolver dificultades surgidas en el pasado que obstaculizan la capacidad emocional presente del individuo, mejorando su psicología en general y gestionando las circunstancias actuales privadas y profesionales de formas emocionalmente saludables. Los resultados de la terapia suelen incluir mejoras en los estados de ánimo y emocionales. Aunque los sentimientos y las emociones positivas pueden ser un resultado natural del coaching, su objetivo principal es crear estrategias aplicables para conseguir objetivos concretos en la vida profesional o personal de un individuo. En una relación de coaching, el énfasis se sitúa en la acción, la responsabilidad y la continuación.

- Consultoría. Los individuos y las organizaciones pueden retener a los consultores para aprovechar su experiencia en un campo concreto. Aunque los enfoques de la consultoría varían ampliamente, el consultor suele diagnosticar problemas y prescribir soluciones, llegando a implementarlas en algunos c
asos. Por lo general, en el caso del coaching, los individuos o equipos son capaces de generar sus propias soluciones y el coach ofrece enfoques y marcos de apoyo basados en el descubrimiento.


- Mentoring. El mentoring, que podría definirse como el proceso de guiar a partir de la propia experiencia o de compartir la experiencia en un área sectorial o en el desarrollo de una carrera, se confunde a veces con el coaching. Aunque algunos coaches ofrecen mentoring como parte de su proceso, por ejemplo cuando hacen coaching con nuevos coaches, no suelen ser mentores de sus clientes.

- Formación. Los programas de formación se basan en la adquisición de determinados objetivos de aprendizaje definidos por el instructor. Aunque los objetivos del proceso de coaching son claros, es el individuo o el grupo quien los establece con la orientación del coach. La formación también conlleva una ruta de aprendizaje lineal que coincide con un programa establecido. El coaching es menos lineal y carece de un programa de estudios predefinido.

- Desarrollo deportivo. Aunque utiliza con frecuencia metáforas deportivas, el coaching profesional es distinto del entrenamiento deportivo tradicional. El entrenador deportivo suele verse como un experto que guía y dirige el comportamiento de individuos o equipos gracias a su mayor experiencia y conocimiento. Los coaches profesionales tienen estas cualidades pero es la experiencia y el conocimiento del individuo o del equipo lo que determina la dirección. Además, a diferencia del desarrollo deportivo, el coaching profesional no se centra en los comportamientos deficientes o incorrectos, sino en identificar las oportunidades de desarrollo en función de los puntos fuertes y las capacidades de los individuos.