Todos necesitamos ayuda

Recientemente me ha tocado vivir varias situaciones personales a nivel familiar, económico, de salud e índole profesional, que han probado mi capacidad de aguante ya que han llegado todas juntas.

Primero vino el divorcio con todo lo que implica separarte de tu pareja y desmontar todo una estructura, de hogar de costumbres, de sentimiento……..entre otras. Luego se aprieta mi situación económica, tengo que empezar a soltar cierto confort y adaptarme a nuevos regimenes económicos, me reinvento y comienzo a buscar nuevas maneras de ganarme la vida.

Con la intención de aminorar mis gastos, me mudo. Ya no vivo en un apartamento, ahora es en dos pequeñas habitaciones, donde acomodo a mis hijas y a la muchacha de servicio, quien me representa la tranquilidad que necesito para poder ir a la calle a buscar la comida. El mudarme implica que mis muebles y otras pertenencias deben quedarse guardados en otro lugar, hasta que yo las pueda tener conmigo. Poseo un vehiculo, que aun debo y que no tengo como pagar, en varias ocasiones recurro a prestamos para poder cumplir con el banco. Soy objeto de dos robos en menos de un mes.

Mis hijas que siempre han sido niñas sanas ahora se enferman con facilidad, hasta llegar a internarlas por problemas respiratorios y estomacales. Mi madre, con quien mantenía una relación buena, ahora esta enojada conmigo por un comentario que fue sacado de contexto por un hermano. En medio de estas situaciones mi ánimo que siempre esta en alta comienza a dar indicios de cansancio, físicamente se refleja al empezar a padecer insomnio y un apetito fluctuante entre inapetencia por varios días y en otros un apetito voraz. No me siento igual, me duele todo y siempre me siento agripada.

No se nada de mi madre por varios meses, hasta que recibo la llamada de un familiar, a la clínica donde tengo a mi bebe interna con bronconeumonia, donde me informa que a mi madre le van a practicar una operación de corazón abierto en Estados Unidos, donde vive. Le dan de alta a la beba y corro a casa a buscar mi pasaporte para tomar un vuelo y estar con mi mama y hermanos, pero cual seria mi sorpresa: Mi Visa a Estados Unidos esta vencida, no puedo viajar. Es en ese momento donde siento que ya no me puede pasar mas nada, viene pensamientos derrotistas, estoy profundamente herida y triste. No se que hacer, nada esta funcionando, ahora tengo que buscar todas la herramientas de Coaching que conozco y practicarlas conmigo o me hundo.

Aprender de todo aquello, crecer espiritual y personalmente se hace obligatorio, no tengo salida, o crezco o muero. Dependo de Dios, siempre primero y de mi a quien debía fortalecer, porque sino lo hacia las consecuencias podrían ser devastadoras.

Primer paso, escribir como me siento con todo esto, sin ánimo de autocompasión, de ninguna manera, se trata de descubrir que sentimientos además de la tristeza están aflorando en medio de esta crisis.


Identificados ya los sentimientos, es hora de reconocer si puedo sola o si necesito apoyo de algún especialista, como no tengo dinero, elijo buscar ayuda en amigos que son expertos en el comportamiento humano. Busco ayuda, ese paso es importante, sobre todo cuando, como en mi caso se apoya a otros. No te niego que mi ego me dijo muchas veces que la gente no volvería a confiar en mi si sabían que a mi me apoya alguien mas. Pero vencí la vanidad y opte por lo más importante que es ¨ Mi bienestar ¨

Cuando escucho decir que los terapeutas y coaches no son necesarios, siento lastima por tanta ignorancia, no creo que Dios quiera que estemos en nuestras batallas solitos, por eso nos rodeo de mas personas,quienes en un momento determinado pueden ser de gran ayuda para nosotros.