
¿Quién no
ha querido volar, tan alto, tan alto que nadie pueda tocarle, ni para bien ni
para mal? ¿A quién no se le haocurrido, en ese momento de angustia, gritar
fuerte, tan fuerte tan fuerte que todos puedan oír su dolor?
Es imposible creer que todos pasaremos por la vida sin aunque sea un momento donde pensáramos en que era mejor ya no existir.
Así como se
marchita una flor, así se va marchitando el alma con el dolor, con los pesares,
con el miedo… Y así mismo con esa misma intensidad se siente el corazón explotar
de tristeza.
No es fácil
salir adelante, no, nadie dijo que lo fuera…Hoy quiero decirte que no estas
sol@, que hay muchos que hemos sufrido, por algo como lo que te aqueja, en
menor o mayor proporción, pero al igual que tu hemos querido morir.
Sé que
sientes que no hay salida, que la escapatoria es no existir, que más adelante
ya no hay nada que te devuelva “la vida”
pero te juro que sí, que hay, que lo que te espera cuando te levantes es mejor,
mayor y te dará más dicha de la que antes tuviste.
Que es en
este momento cuando sientes que ya no puedes no quieres poder, cuando te invito
a que te regales este día, a que hoy, solo por hoy no te quites la oportunidad
de ver que hay más adelante, que más puedes obtener de este viaje, que más puedes
dar a otros?
No te
conozco, no me conoces, pero somos herman@s, compartimos la misma casa (Nuestro
planeta) tenemos los mismos padres (Nuestros ancestros) y vivimos la misma
vida, esta que es tuya y que es mía, así que herman@ querido, demosno el día de
hoy, veamos que más hay detrás de este dolor, dejemos que la paz nos invada en
este momento y dejémonos acurrucar por los buenos recuerdos, esos que están opacados
en este momento por el dolor, démosle cabida a esa dicha que una vez tuvimos y “echemos
manos” de lo mejor que hemos tenido para que, como bálsamo reconfortante,
alivie nuestras heridas.
Vive hoy,
solo hoy… Manana, por favor, vuelve a leer esta carta!