
![]() |
![]() |
![]() |

Escucho a la gente decir, con mucha regularidad, “yo tengo la intención de hacer esto o aquello”. Como si tener la intención de hacer las cosas fuera suficiente para alcanzar los objetivos planteados. Creo firmemente en el poder del pensamiento y la determinación, se, por experiencia propia, que nuestra intención es el primer paso para plantearnos los objetivos, sin embargo son tantas las veces que las cosas se quedan en intención, que no llega a materializarse eso que queremos.
Inmediatamente tienes la intención de hacer algo es necesario que plantees el “como”, es decir, el sueño sin plan se queda en eso: En sueño.
A lo largo de nuestra vida conocemos muchas personas que tienen sueños grandiosos, que quieren lograr cosas y que poseen excelentes intenciones, pero no llegan, no alcanzan lo que se han propuesto, y nos preguntamos: Que pasa con fulano que tiene tantos planes, que plantea tantos proyectos y nunca llega?
Lo que pasa es que regularmente esas personas no acompañan su intención de un plan, no identifican las acciones que deben tomar, no le ponen fecha a su sueño, no le dan seguimiento a sus acciones, no miden regularmente sus resultados, no saben su progreso y si las acciones emprendidas son las correctas, en conclusión: no poseen una estructura que soporte ese sueño.
Hoy quiero que le pongas fecha a ese sueño, que emprendas las acciones necesarias para alcanzarlo y que regularmente midas tus resultados. Si lo deseas, puedes dividir tu progreso en etapas, así puedes tener un seguimiento mas cerrado y si es necesario, puedes cambiar o modificar cualquier acción emprendida.
Lo importante es que no te duermas en tus laureles, que sepas que si no lo haces, alguien mas lo hará. No estas aquí para ver a los demás hacer, corre riesgo, se todo lo que puedes ser, porque en definitiva esta es la vida que te ha tocado y nadie puede vivirla por ti.